Silverio Franconetti

Silverio Franconetti Aguilar nació el 10 de Junio en Sevilla. Sus  padres fueron Nicolás Franconetti, natural de Roma y María Concepción Aguilar, natural de Alcalá de Guadaíra. Siendo muy niño su familia se trasladó a vivir a Morón de la Frontera y a la temprana edad de 10 años, Silverio frecuentaba las fraguas de los gitanos, donde recibió la influencia de sus cantes. 

Posteriormente Silverio se trasladó a Sevilla y Madrid, donde se dedicó profesionalmente al cante flamenco en una época en la que este arte se encontraba relegado a los más bajos estratos sociales. Fue el precursor de los conciertos flamencos y ya en esta etapa hizo famosa la "Seguirilla de Silverio", una variación de la seguirilla gitana.

En 1856 viajó a América y a su regreso a España en 1864, desarrolló su etapa de mayor actividad dirigiendo y fundando cafés cantantes y contratando a otros artistas para sus locales. Silverio realizó su actividad entre Sevilla, Jerez de la Frontera y Cádiz, ciudad donde se le proclamó como”rey de los cantaores”.

Se le consideró un cantaor de conocimiento enciclopédico, que dominaba todos los palos del Flamenco. Su cante fue tan poderoso que en sus letras imperaba el dramatismo y las interpretaba con una intensidad desgarradora. Debido a su tiempo no hay documentos sonoros donde aparezcan sus cantes, pero es innegable el gran papel desempeñado por Silverio en la transición entre el oscuro y poco documentado pasado del arte flamenco y la llamada “edad de oro” del flamenco, donde éste empieza a ser considerado un arte ”mayor”.

Los flamencólogos coinciden en señalar su maestría en todos los palos del flamenco imponiendo un estilo que tendría continuación en las siguientes generaciones de flamencos como:Manolo Caracol, Pepe de la Matrona, Pericón de Cádiz, Meneses, Enrique Morente, etc... Es increíble que después de 130 años siga iluminando, cual faro, los corazones de tantos amantes de este gran arte entre los que destaca su discípulo el gran Antonio Chacón.