Vuelta de la Villa de Morón a la corona con Enrique II

Tenemos poca documentación sobre este breve periodo histórico, pero sabemos que entre 1378 y 1385, la villa de Morón fue reintegrada a la Corona, como parte del señorío que debía heredar su hijo bastardo, Enrique Enríquez. Enrique II concedió una serie de privilegios a la villa de Morón para favorecer su recuperación demográfica y su capacidad defensiva. Todo esto se engloba en un proyecto político, diplomático y militar que desarrolló el monarca frente al reino nazarí de Granada. Uno de los principales pilares de esta política fue un programa de consolidación poblacional y defensiva de las plazas fronterizas de primera línea, como fue el caso de Morón, Cote y Arahal, que acabó derivando en la vuelta de estas poblaciones al realengo, como hemos dicho anteriormente.

Tras esta vuelta a la jurisdicción del rey, para Morón, Arahal y el castillo de Cote se confirmaron varios privilegios y franquezas destinados a afianzar el poblamiento y la defensa de estas localidades de la llamada "Banda Morisca" y que se podrían resumir en:

• Igualar las franquezas y privilegios de los vecinos y pobladores de Morón con las de los vecinos de Utrera y Osuna.
• Derecho de los vecinos de Morón a elegir a sus propios oficiales municipales.
• Confirmación del fuero de Sevilla.
• Otorgamiento de privilegios y franquezas que tenían con reyes anteriores y con los maestres de la Orden de Alcántara.
• Dar carta de población al castillo de Cote con el asentamiento de 20 vecinos que debían ser abastecidos desde Morón.
• Repartimiento de rentas reales a los encargados directamente de la defensa militar (alcalde del castillo, caballeros de defensa de la fortaleza y los almotacenes).

Otra de las razones por las que Morón volvió al realengo fue la actitud de los maestres de la Orden de Alcántara, cuyas medidas de protección de la villa y sus territorios eran insuficientes frente a los continuos ataques de los granadinos, en un momento en el que el rey planeaba una gran operación de castigo contra Granada en 1378.

Estos continuos ataques de los granadinos hacia Morón y sus territorios se venían dando desde 1369, cuando Granada se había unido al bloqueo internacional contra Enrique II, cuando éste pretendía alcanzar el trono, lo que justificaba esos continuos ataques y saqueos.

Tras segregar a Morón y sus territorios de la Orden de Alcántara, el monarca usó a la villa como lugar de abastecimiento de las tropas durante sus campañas contra el reino de Granada.

En 1379 moría Enrique II, por lo que su plan para conquistar el reino granadino se vio frustrado y la villa de Morón pasó a formar parte del señorío de Enrique Enríquez, hijo del monarca. Sabemos muy poco del señorío del Infante Enrique Enríquez, pero conocemos que se respetaron los privilegios de los anteriores maestres de Alcántara y de los reyes de Castilla, especialmente, de Enrique II.

En 1385, Morón, Cote y Arahal regresaron a la Orden de Alcántara.