Fiestas Patronales

La solemnidad de la Inmaculada Concepción de María arranca del fervor popular que durante siglos afirmaba que "la virgen María fue preservada de toda mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por gracia y privilegio de Dios".

Los cultos a la Inmaculada en Morón de la Frontera, tienen una sólida base histórica, remontándose al siglo XVII. Así lo atestigua un documento de 1652 existente en el Archivo Histórico Municipal en el que el cabildo del Ayuntamiento defiende ya el dogma de la Inmaculada y el Juramento que hizo la muy noble y leal Villa de Morón de la Frontera, a la Pura e Inmaculada Concepción de María Santísima en ese año. Éste y otros documentos desvelan que Morón fue en el siglo XVII pionera en la defensa de la pureza de la Virgen, junto a Sevilla y otras localidades como Écija.

La Inmaculada es Patrona de nuestra ciudad como mínimo desde el siglo XV, según lo constata una crónica de la época. Este patronazgo quedó rubricado  en 1854, año en que se proclamó el Dogma de la Inmaculada por el Papa Pío IX. A partir de este momento, el Ayuntamiento decide defender el Dogma y celebrar procesión y fiestas en torno a su solemnidad. La imagen de la Virgen es digna de todo elogio. Se trata de una obra anónima del siglo XVII-XVIII que algunos autores atribuyen a la Roldana.

En los últimos años, en torno a las fiestas patronales, se está generando un punto de inflexión en el que se le está devolviendo el esplendor que ya tuvo tiempo atrás. Si hacemos un breve repaso a la historia más reciente, fue el  Párroco de San Miguel de la pasada década, D. Justo Pérez Alcántara, quién comenzó a transmitir a una serie de jóvenes que acudían a misa dominical y participaban en distintas hermandades de la parroquia, la admiración por la portentosa imagen de la Inmaculada Concepción, nuestra Patrona. Éste sería el germen y el estímulo necesario para que la juventud de la parroquia se acercara a María y empezara a comprender la importancia de la Pureza de la Virgen. Durante estos primeros años, los cultos a la Patrona cada 8 de diciembre y la novena fueron ganando en vistosidad y participación activa, tanto por parte de la juventud que rodeaba a la Inmaculada como por las hermandades que participaban en los actos.

En el año 2006 se hizo más notable el patronazgo de la Virgen en Morón con la construcción de un monumento en honor a la Inmaculada Concepción de María en una plaza de la ciudad, en cuyo pedestal se podía leer "Morón a su Patrona", un título sencillo que resume la devoción profesada por el pueblo a la Santísima Virgen. Desafortunadamente don Justo no alcanzó a ver cómo esa semilla que él en su día sembró, brotaba y florecía con unas raíces fuertes convirtiéndose en un tronco firme y rígido, y cómo sus ganas de despertar una inquietud mariana sobre aquel grupo de jóvenes, permitió que cada 8 de diciembre en Morón fuera primavera.

A partir del año 2008 todas las fuerzas de los grupos parroquiales se aúnan para dar la relevancia necesaria y merecida a la Patrona en Morón, ciudad pionera en la defensa del dogma de la Inmaculada.  Se celebran cultos como el Rosario de Vísperas y el solemne besamanos a los que cada año se suman más fieles. En la organización de la novena participan todas las hermandades y cofradías, así como en los preparativos de la salida procesional, que la encabeza el Consejo General de Hermandades y Cofradías. Además el engalanamiento de las calles comienza a ser una realidad de la mano de la Tertulia Cofrade "Pasión por Morón".

Seis años después se pudo comprobar el engrandecimiento de las fiestas patronales de la Inmaculada Concepción gracias al trabajo y esfuerzo de un grupo de jóvenes de la Parroquia de San Miguel, que después de este tiempo decidieron, con el apoyo del Párroco dar un paso más para que este trabajo se consolidase  y perdurase en el tiempo y poder así, seguir avivando la devoción  de la Inmaculada Concepción en el corazón de los moronenses, con la creación de la Asociación de Fieles de la Inmaculada Concepción.

Hoy día este arduo trabajo  de toda una década ha visto sus frutos, y las Fiestas Patronales están consolidadas en el calendario festivo de nuestra localidad.  Cada año son más numerosas las actividades que se organizan en torno a estas fiestas y mayor el número de fieles y devotos que llenan las calles en todos los actos, destacando el Rosario de vísperas y la procesión del día de la Inmaculada.

La tarde del 8 de diciembre Morón se viste de gala y su casco histórico se engalana con banderas, gallardetes, arcos, alfombra de sal y colgaduras, para que su Patrona recorra las calles entre cantos, vítores, lluvia de flores y fuegos artificiales que engrandecen aun más si cabe este día tan señalado para los moronenses.