El templo que contemplamos en la actualidad es fruto de numerosas restauraciones e intervenciones, pero su construcción se remonta al siglo XVII. En el Archivo Municipal de Morón de la Frontera se conserva el acta de fecha 5 de julio de 1621, donde quedó recogida la licencia que otorgó el cabildo a los “cofrades de Nuestra Señora de Gracia”, para que edificaran una nueva ermita en la “tierra pública de la sierra de Montegil”. Anteriormente, existía otro edificio, del que tenemos noticias desde 1535, enclavado muy próximo al río Guadaíra, localización que perjudicaba la conservación y mantenimiento del santuario y que provocó la nueva construcción en el lugar donde se asienta actualmente.

No conocemos detalladamente la estructura original de la ermita construida en el siglo XVII. El aspecto más antiguo conocido es de finales del siglo XIX, gracias a dos fotografías publicadas en la Revista de Feria del año 1955. La ermita constaba de una sola nave, con puerta principal, espadaña y cubiertas de teja árabe. Anexas a la misma, en su lateral izquierdo, se encontraban las dependencias de la casa del ermitaño y la sacristía.

Tenemos constancia de varias restauraciones, como las llevadas a cabo en los años 1900 y 1935. Pero la actuación más relevante acometida a la ermita fue la remodelación efectuada en el verano de 1959, dotándola del aspecto estético que posee en la actualidad. Se modificó completamente el diseño de la fachada, con claros rasgos de la arquitectura clásica y renacentista. En lugar de mantener el color blanco de cal, se procedió a pintar el cuerpo en color albero, y las molduras en color almagre, tal y como la hemos conocido hasta octubre de 2016, cuando volvió a recuperar el encalado con Cal de Morón.

Quizás la etapa más triste de este edificio vino en la década de 1970, cuando ya desaparecido el culto a la Virgen (que fue trasladada a Morón), y la familia de ermitaños tuvo que abandonar su casa por los síntomas de deterioro avanzado, la ermita permanece abandonada cerca de una década, quedando sujeta a las inclemencias del tiempo.

Es en 1987 cuando el nuevo párroco de la iglesia de la Victoria, José María Alonso, proyecta la restauración de la ermita para abrirla nuevamente al culto y celebrar la desaparecida romería de la Virgen de Gracia. Fue restaurada completamente, y se eliminaron los vestigios de la casa del ermitaño que quedó en un estado de ruina, permaneciendo únicamente la nave de la ermita. En 1990 comenzaron a construirse unas nuevas dependencias destinadas a sacristía y almacén, que fueron terminadas en el año 2002.

Muchos son los años que han pasado por encima de este edificio, sobreviviendo a etapas difíciles hasta llegar a la actualidad como fiel testigo de su riquísima historia. Un hermoso templo al que los moronenses nombran popularmente como “Ermita de Guadaíra”. JMSL.

Para saber más:

Publicación Ermita de Gracia. Especial 400 aniversario, 1621-2021:

http://hermandaddegraciamoron.blogspot.com/p/revista-400-aniversario-ermita-de-gracia.html

https://www.youtube.com/watch?v=4v8f7Gc_s44