En el término de Morón se documentan varios CONJUNTOS DOLMÉNICOS:
El conglomerado interior está formado por piedras de mediano tamaño, que siguen la disposición elíptica del anillo exterior y cuya altura y anchura máxima son de 0,60 y 1,50 metros respectivamente.
La excavación de la galería permitió constatar que se trataba de un sepulcro de galería cubierta y planta rectangular, por el que se accede a través de un paso estrecho de 0,55 metros de anchura cerrado mediante una losa que encajaría a modo de puerta entre los primeros ortostatos.
La galería tiene una longitud máxima de 5,40 metros y su anchura disminuye progresivamente desde la cabecera a la entrada, de tal forma que la anchura de la cabecera es de 1,20 metros, la del tramo central es de 0,90 metros y la zona de acceso es de 0,55 metros.
Su construcción se realizó mediante la excavación de una zanja donde fueron hincados los ortostatos, reforzados por pequeños calzos entre sus tramos de separación.
Si nos atenemos a sus rasgos arquitectónicos, los paralelos más próximos al sepulcro de galería de "El Hoyo del Gigante" se sitúan en el ámbito de la provincia de Sevilla, en el Gandul, en las tumbas de la Casilla, Cañada del Carrascal y El Ronquillo y dentro del propio término de Morón, en los sepulcros de Armijo y de Las Encarnaciones.
A parte de los Conjuntos Dolménicos, también se han documentado NECRÓPOLIS DE CUEVAS ARTIFICIALES en la Sierra de Montegil y que, actualmente, ha desaparecido debido a la actividad extractora de la cantera. Esta necrópolis se hallaba en la sierra de Montegil o de Esparteros (de formación durante la Era Secundaria o Mesozoica, geológicamente compuesta por calizas duras, blanquecinas, amarillentas y grises, consistentes pero fáciles de tallar). Se abrió en la ladera sur, a unos 300 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Se trataba de una necrópolis de la Edad del Cobre con estructuras del tipo denominado "Cuevas Artificiales", habiéndose documentado hasta 4 estructuras:
La existencia de estos 2 tipos de necrópolis, tanto las denominadas como tipo Dolmen (ejemplo del dolmen del Hoyo del Gigante) como las de tipo de Cuevas Artificiales nos habla sobre la existencia de hasta 2 grupos de población diferenciados y asentados en el mismo territorio, siendo uno más poderoso que el otro, en este caso, el grupo de los conjuntos dolménicos sobre el de las Cuevas Artificiales.
Otro hallazgo digno de mencionar es el ÍDOLO CILÍNDRICO hallado en nuestro término y que corresponde al periodo Neolítico. Se trata de un ídolo esculpido en mármol, de forma cilíndrica y que presenta decoración incisa, representando un rostro con ojos en hueco, cejas y 4 líneas de tatuaje facial, que se prolongan en la parte posterior. Se corresponde con un tipo propio de la Península Ibérica, cuya característica más común es la forma cilíndrica. En este tipo de ídolos cilíndricos son frecuentes los llamados "ojos soles", representación de los ojos como pequeños discos solares de largos rayos. Cuenta con paralelos en los ejemplares encontrados en Valencina o en El Coronil, así como en los ídolos placa del mismo periodo o en la cerámica con decoración simbólica de la "Cultura de Los Millares" del sureste de la Península Ibérica. Este tipo de manifestación artística se relaciona con el ámbito de lo ideológico y lo espiritual, aunque no se puede precisar mucho más sobre su funcionalidad.
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